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"Lo hago de pena": la confesión privada de Marc Márquez a Dall`Igna

Publicado el 01/12/2025 en Mundial de Motociclismo

dall igna marc marquez

Marc Márquez ha cerrado el círculo. Ha completado ese proceso de renacimiento que comenzó tras su fatídica lesión en el brazo, y lo ha hecho a lo grande: vestido con el rojo oficial de Ducati y con el título de MotoGP bajo el brazo. Pero ojo, porque este campeonato no es uno más en sus vitrina, es probablemente el más significativo de su carrera por todo lo que hay detrás.

Hablamos de un dominio que asusta si miramos los números. Márquez se ha llevado el gato al agua con una ventaja final de 78 puntos, y lo ha hecho con un hándicap que haría temblar a cualquiera: se perdió las últimas cinco carreras por lesión. Aun así, el trabajo ya estaba hecho. La superioridad del #93 sobre la Desmosedici GP25 ha sido tal que ni siquiera su ausencia en el tramo final puso en peligro su corona.

Pero más allá de la pista, lo que realmente ha marcado la diferencia ha sido lo que se cocía dentro del box. La sintonía con Gigi Dall’Igna ha sido total. El genio de la perilla, el capitán general de Borgo Panigale, ha sido mucho más que un ingeniero para Marc. En unas recientes declaraciones a la web oficial del campeonato, el ilerdense ha querido poner en valor la figura de Gigi, no solo por la técnica, sino por su gestión humana.

"Estoy muy agradecido a Gigi y a Ducati, que me dieron la oportunidad de mostrar mi talento", reconocía Marc, deshaciéndose en elogios hacia la forma de trabajar del italiano. "La mentalidad de Gigi es la mejor para el jefe de un equipo, organiza todo y controla la situación de la mejor manera posible". 

Hay una anécdota que resume a la perfección esta relación. Márquez confesó un momento de bajón durante un Gran Premio donde las cosas no salían. El piloto se acercó a Dall'Igna y fue honesto: "Lo hago de pena". La respuesta del ingeniero fue de las que se graban a fuego: "Tú nunca lo haces de pena, puedes ir mejor o peor, pero nunca lo haces de pena". Según Marc, esas palabras fueron un salvavidas mental porque, al fin y al cabo, "somos humanos y a veces tenemos dudas, sentimos la presión".

Sin embargo, no todo ha sido un camino de rosas en el garaje rojo. Al otro lado del box, Pecco Bagnaia ha vivido la cara amarga de la moneda. El italiano ha sufrido lo indecible para entenderse con la GP25, una moto que le ha negado una y otra vez ese feeling con el tren delantero que tanto necesita su estilo de pilotaje. Su año ha sido una montaña rusa, capaz de marcarse un doblete en Japón y desaparecer de los puntos en la siguiente cita.

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Lejos de aprovechar la debilidad del rival, Márquez ha ejercido de líder veterano y ha roto una lanza a favor de su compañero de equipo. Sabe que Ducati necesita al mejor Pecco para seguir evolucionando. "Necesitamos que Pecco vuelva a su nivel porque es muy sensible con la moto y nos ayudará mucho para el futuro", apuntaba Marc.

Márquez no compra la teoría de que Bagnaia haya perdido su toque. Para él, es solo cuestión de confianza y puesta a punto. "Para mí la velocidad está ahí, la ha mostrado en algunos entrenamientos, en algunas carreras, como en Motegi, donde yo empujé y no fui capaz de alcanzarle", recordaba el campeón. Su consejo para el italiano es claro: aprovechar el invierno. "A veces, solo dos meses son suficientes para hacer un 'reset' total y este es el mejor momento para que él lo consiga".

Y no les va a sobrar tiempo, porque la jauría viene apretando fuerte. La competencia ha despertado. Hemos visto cómo Aprilia se llevaba tres de las últimas cuatro victorias, a un Pedro Acosta metiendo la KTM en el fregado constantemente y, sorpresa, a Honda resurgiendo de sus cenizas con podios en la gira asiática. Marc lo tiene claro: "Aprilia está creciendo mucho, KTM va cada vez mejor, Honda ha dado un paso enorme desde la primera parte de la temporada hasta ahora".

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Con la vista puesta en el horizonte, y con la revolución de 2027 y los motores de 850 cc asomando la patita, Márquez mantiene su filosofía de siempre. No se casa con nadie que no le asegure ganar. "Nunca me ha pasado en mi carrera un cambio de este tipo, nadie puede prometerte que estarás en la mejor moto, tienes que seguir tu instinto", sentenciaba. La advertencia final es marca de la casa: "Si continúo corriendo será porque pensaré que puedo ganar, de lo contrario me detendré. Luchar por el campeonato debe ser el objetivo".

Tags: marc marquez, motogp, gigi dall igna, ducati.


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